Lo más importante es estar muy seguro de la decisión que se va a tomar. Un perro no es ningún juguete, es un ser vivo que va a necesitar de tu compromiso durante toda su vida - lo cual puede suponer más de 10 años -; exige parte de tu tiempo, dedicación, cariño, responsabilidad y además se llevará parte de tu presupuesto mensual. Si no tienes claro que vayas a ser capaz de cumplir con estos requisitos, quizá deberías plantearte esperar.
Una vez tomada la decisión, el siguiente paso es intentar elegir el perro más adecuado para ti y para el resto de los integrantes de la familia, si es el caso.
El tamaño del perro es uno de los factores a tener en cuenta. Algunas personas adoptan un cachorro sin pensar en las dimensiones que éste va a alcanzar cuando se haga adulto, uno de los motivos por los que el pobre animal puede acabar dando con sus huesos en la jaula de una perrera. Aquí entra en juego, una vez más, lo que mencionaba anteriormente: la responsabilidad. Asegúrate de que el tamaño del futuro perro adulto sea afín a tus deseos y/o necesidades.
Otro apartado importante es el carácter. Si vas a adoptar a un perro adulto debes estudiar previamente su carácter para saber si encajará con el tuyo, porque éste es uno de los motivos más frecuentes de abandono. Si eres una persona sedentaria o trabajas tantas horas al día fuera de casa que no vas a poder dedicar mucho tiempo a realizar actividades físicas con tu perro, evidentemente no debes elegir un animal atlético que necesite acción para gastar sus energías.
Aunque la raza - o mezcla de razas - y el carácter de los padres puede darte pistas, es cierto que cuando decides adoptar un cachorro es más complicado acertar, ya que cada perro tiene su propia personalidad. En estos casos eres tú el que decide si se la quiere jugar, asumiendo previamente que es posible que el cachorro elegido no se ajuste finalmente al carácter ideal que esperabas y que tendrás que ser tú el que refuerce su educación para que el perro se amolde de la mejor manera posible a ti.
Cooper con su otro dueño, a los pocos días de llegar a casa. |
En el próximo Post continuaré ofreciendo algunos consejos sobre tener un nuevo cachorro en casa, siempre desde mi humilde experiencia. Para conseguir información más detallada recomiendo consultar a un profesional, ya sea el veterinario más cercano o el personal del albergue en el que vayáis a adoptar, si es vuestro caso.
¡Buena suerte, y a disfrutar de los nuevos miembros de la familia!