lunes, 13 de febrero de 2012

Alimentar a tu perro

Cuando nuestro nuevo perro llega a casa, una de las primeras cosas en las que hay que pensar es en su alimentación


Algunas personas creen equivocadamente que dando a su mascota comida casera están cuidando mejor de él, pero lo cierto es que muchos de los alimentos que ingerimos los humanos son perjudiciales para los perros. Lo más recomendable es elegir un buen pienso, ya que están preparados con todos los nutrientes necesarios para que el animal esté sano.


El tamaño del perro y su edad son los dos factores principales a tener en cuenta a la hora de decidir qué pienso vas a comprar. Si tenéis dudas a la hora de elegirlo, lo mejor es que preguntéis a vuestro veterinario para que os oriente.


Como ya he dicho en otros posts, recomiendo que al menos durante el primer año de vida de vuestro perro escojáis un pienso de calidad, aunque salga más caro. A lo largo de esta etapa el perro crece muy rápido, por lo que necesita estar bien alimentado para mantenerse sano y fuerte. 


Cooper disfrutando de un buen "hueso"


Es importante, además, seguir algunas pautas para proporcionarle la ración de comida adecuada. Normalmente, en los sacos de pienso podréis encontrar un gráfico en el que se os indicará la cantidad de comida recomendable según el peso del animal. Para calcularlo correctamente, lo mejor es conseguir un dosificador de pienso.


Además, los expertos aconsejan repartir la ración de comida en dos o tres veces a lo largo del día, por lo menos mientras que el perro sea cachorro. Así evitaréis los atracones.


Mi consejo: procurad elegir una marca de pienso que cuente con gran variedad de especialidades. De esta manera, cuando cambiéis el pienso de cachorro por uno de adulto, no será necesario variar también la marca y vuestro perro no notará tanto la diferencia.


Si por el motivo que sea decidís pasar de un pienso a otro, recomiendo que mezcléis el pienso viejo con el nuevo al menos en un par de ocasiones, para que el cambio no sea tan brusco y podáis evitar diarreas y otros problemas digestivos.


Otro error muy común entre "dueños primerizos" es creer que los perros pueden comer cualquier tipo de hueso. Hay que tener cuidado con el hueso que le vamos a dar a nuestra mascota, porque si es muy pequeño y/o fácil de astillar se le puede quedar clavado en la garganta y asfixiarle.


Lo mejor es comprar huesos especiales para perros (como el que tiene Cooper en la foto), hechos de cuero prensado. Estos huesos son mucho más seguros, y además les ayuda a cuidar la higiene de su boca. Los encontraréis en cualquier tienda de animales, clínica veterinaria o supermercado.

4 comentarios:

  1. A ver, una que no tien ni idea, pero quier aprender. Lo del "güesu" de CUERO PRENSAO... ¿ye de comer o solo pa entretenese?

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  2. El hueso de cuero prensado es para comer y para que el perro se limpie los dientes de paso, ya que al roerlo se libran de la placa bacteriana y del sarro. Además les gusta mucho, sirve como chuche o premio y no hay peligro de que se astillen.

    Es especialmente recomendable darles este tipo de hueso durante la etapa en la que cambian su dentadura, porque morder les alivia el dolor en las encías. Mejor que muerdan un hueso que un mueble :)

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  3. ¡Gracies! ya toy enterá. Muy buenu el blog, (creo que ya te lo dije al principiu)entretenido y creo, sirve de ayuda.

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