Cooper con dos meses y medio |
Las primeras noches siempre son duras. El cachorro acaba de llegar a su nuevo hogar, acostumbrado a estar con el resto de la camada o con otros perros, y de repente se encuentra totalmente solo. Esto se traduce en una larga noche de lloros y lamentos.
Aunque se haga difícil es importante no ceder, porque si vais a consolarlo cada vez que llore estaréis premiando una actitud negativa que con toda probabilidad se repetirá continuamente.
En nuestro caso, Cooper tardó unas dos o tres noches en acostumbrarse a estar solo. Sin embargo, con el tiempo recibí varios consejos que nosotros no llegamos a probar, pero que quizá a alguno de vosotros os venga bien.
Uno de ellos consiste en dejar al cachorro en compañía de otro perro, si lo tenéis, claro. Esta opción es más complicada porque sólo sirve para aquellos que tengan más de uno a la vez y que el que se vaya a quedar con el cachorro por las noches sea lo suficientemente dócil como para aceptar a su "compentencia" de buenas a primeras.
Una alternativa más factible es la de la camiseta usada. Solamente hay que elegir una prenda vieja de la que no nos importe desprendernos y dejarla junto al perro en su zona de dormir. Es preferible que no esté recién lavada, porque la intención es que huela al dueño del cachorro y que así éste sienta que está acompañado.
Por último, dicen que el tic tac del reloj les recuerda a los latidos del corazón de su madre. Como ya he dicho, no llegué a probar ninguna de estas técnicas, pero si os decidís a intentarlo, no olvidéis dejar el reloj lo suficientemente cerca para que lo oiga y lo suficientemente lejos para que no se lo coma...
Es importante que el perro tenga siempre agua fresca a su alcance, y os recomiendo que compréis para él un pienso de buena calidad al menos mientras sea cachorro, para que crezca sano y fuerte. Lo que pagues hoy en un buen pienso, seguramente te lo ahorrarás mañana en visitas al veterinario.
Antes de despedirme por hoy, os dejo un vídeo que me enviaron esta mañana. Espero que os guste, ¡a mí me hizo muchísima gracia!
El consejo del reloj, ¡muy acertau! :"...lo suficientemente lejos para que no se lo coma..." ja, ja. El video está buenísimu, Probin.....
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